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Quemadura de Cabeza y Cuello

Las quemaduras que afectan la cabeza y el cuello a menudo se caracterizan como quemaduras graves debido al potencial de lesión de los ojos, los pabellones auriculares, las vías respiratorias y los pulmones.

¿Qué es una quemadura de cabeza y cuello?

Una quemadura es una lesión de los tejidos corporales originada por calor, electricidad, sustancias químicas, radiación, vapor o gases calentados.

Causas de una quemadura de cabeza y cuello

Las quemaduras en la cabeza y cuello pueden ser causadas por diferentes fuentes:
  • Calor seco como el fuego.
  • Calor húmedo como vapor o líquidos calientes.
  • Radiación.
  • Fricción.
  • Objetos calientes.
  • Rayos solares.
  • Electricidad.
  • Sustancias químicas.
  • Hielo o elementos a muy bajas temperaturas.
  • Inhalación de humos o sustancias tóxicas como el monóxido de carbono.

Síntomas de una quemadura de cabeza y cuello

Los síntomas principales que presentan las quemaduras en la cabeza y cuello son:
  • Ampollas.
  • Dolor.
  • Peladuras en la piel.
  • Enrojecimiento de la piel.
  • Estado de shock.
  • Inflamación.
  • Piel blanca o carbonizada.
Los síntomas de una quemadura en las vías respiratorias son:
  • Boca carbonizada y labios quemados.
  • Quemaduras en la cabeza, cara o cuello.
  • Sibilancias.
  • Cambio en la voz.
  • Dificultad al respirar y tos.
  • Pelos de la nariz o de las cejas chamuscadas.
  • Mucosidad oscura o con manchas de carbón.

Tratamiento quemadura de cabeza y cuello

Las quemaduras graves de los ojos, los pabellones auriculares y la cara, por lo general, exigen cuidado especializado en un centro de atención, debido al riesgo de formación importante de tejido cicatrizal, y pérdida de la función. La respiración es una preocupación primaria durante la etapa inicial y el tratamiento urgente. El tratamiento de una quemadura de cabeza y cuello dependerá de su grado, intensidad, causa y extensión. Aunque el tratamiento básico para este tipo de quemaduras abarca lo siguiente:
  • Enfriamiento del área quemada durante varios minutos.
  • Colocación de apósito o una compresa húmeda en solución salina fisiológica.
  • Colocación de vendaje en el área lesionada para evitar la contaminación de la quemadura.
  • Medicamentos para controlar el dolor.
  • Administración abundante de líquidos para la hidratación.
  • Verificación si existe quemadura en las vías respiratorias.
  • Resección quirúrgica de ampollas y tejidos necróticos.
  • Cirugía plástica reconstructiva si es necesario.

Prevención de quemaduras

Para ayudar a prevenir las quemaduras de cabeza y cuello se pueden seguir los siguientes consejos:
  • Instalar alarmas de humo en el hogar.
  • Utilización del equipo y ropa protectora en trabajos donde se manipulen sustancias tóxicas o calientes.
  • Enseñar a los niños sobre las medidas de seguridad adecuadas en caso de incendio y el peligro que ofrecen la manipulación de fósforos y juegos pirotécnicos.
  • Vigilar que los niños no trepen a la estufa o tomen objetos calientes como planchas y puertas de los hornos.
  • Voltear los mangos de las ollas hacia la parte posterior del horno, para que los niños no puedan tomarlas y volcarlas accidentalmente.
  • Colocar extintores de incendios en lugares claves en la casa, el trabajo y las escuelas.
  • Retirar cables eléctricos de los pisos y mantenerlos fuera de alcance.
  • Conocer y ensayar rutas de escape en caso de incendio en la casa, en el trabajo y en los colegios.
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