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Técnicas para aliviar el dolor crónico

Cuando un paciente ha sufrido una lesión de tipo traumática, por ejemplo, y la recuperación de sus huesos y musculatura es óptima, pero queda con una secuela de dolor que se extiende en el tiempo, es probable que padezca dolor crónico.

El Hospital del Trabajador ACHS se ocupa de abordar esta patología desde lo más simple a lo más complejo, tomando en cuenta que el dolor crónico produce un alto grado de depresión y de incapacidad social y laboral en quienes lo padecen.

La atención que se entrega a los pacientes es integral y requiere de especialistas como fisiatras, terapeutas ocupacionales, psicólogos, kinesiólogos, asistentes sociales y de neurocirugía, lo que permite que los pacientes puedan volver a tener una vida normal, y se reinserten social y laboralmente.

El doctor Francisco Santorcuato, Jefe de Neurocirugía del Hospital explica que “se determina que un paciente sufre esta enfermedad cuando hay dolor de tipo neuropático, es decir, una dolencia específica que afecta a alguna estructura del sistema nervioso. Puede ser a nivel del nervio en la parte periférica, a nivel medular o encefálico en la parte más central. Cuando esa persona no responde a tratamientos con medicamentos, fisiátrico, rehabilitación o cirugía correctoras, aplicamos algunas terapias específicas desde el punto de vista quirúrgico y que han tenido resultados positivos en el tratamiento del dolor crónico”.

TÉCNICAS UTILIZADAS

Rizotomía:

Lo que se hace es bloquear el estímulo de dolor a través de radiofrecuencia. Con este procedimiento, que es ambulatorio y no requiere anestesia, se lesionan los nervios que provocan dolor y así se logra que el paciente deje de percibirlo.

La rizotomía es un procedimiento quirúrgico ambulatorio y en la mayoría de los casos resulta exitoso, ya que se estima que sólo un 20% de los pacientes vuelve a sentir algún tipo de dolor.

Estimulación medular

Los estimuladores medulares, funcionan en forma similar a un marcapasos. Se coloca sobre la médula una lámina muy delgada que va conectada a un cable. Esta lámina tiene 16 electrodos que mediante un cable van conectados a una batería central (pila), igual que un marcapasos cardíaco. El estimulador produce descargas en la médula y éstas bloquean la entrada del estímulo de dolor.

Esta técnica se utiliza especialmente en pacientes que presentan “síndrome de cirugía de columna fallida”, es decir, aquellos que han sido sometidos a una o varias intervenciones en la columna, pero que no logran mejorar sus síntomas y el dolor persiste. Y además, se indica para quienes padecen el síndrome de dolor regional complejo (SDRC), que es cuando un paciente tiene un dolor neuropático periférico invalidante (principalmente en las extremidades) y no presenta respuesta a otro tipo de terapias como cirugías correctoras y rizotomías.

Cirugías en etapa temprana: mayor éxito

En el caso de los estimuladores medulares, el doctor Santorcuato afirma que lo recomendable es aplicar esta técnica en aquellos pacientes que lleven menos de 2 años con dolor crónico, ya que de esta forma se aseguran resultados positivos. “Este tipo de pacientes tiene un 90% de recuperación”, afirma.

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