La Ley 16.744 reconoce explícitamente a la neurosis laboral como la única enfermedad mental de origen profesional. Esta patología es provocada por la “excesiva tensión psíquica” derivada del trabajo y puede presentarse por sobrecarga laboral, falta de capacitación, acoso laboral, falta de claridad en los roles, entre otras causas. Si un trabajador está expuesto a uno o más de estos estos riesgos, puede padecer neurosis laboral, la que se manifiesta en cuadros depresivos o de ansiedad, trastornos de adaptación, estrés agudo o molestias físicas.

REINTEGRARSE AL TRABAJO

El proceso de recuperación y de reintegro a al trabajo de una persona con enfermedad profesional de salud mental, genera ansiedad y muchas dudas, no sólo en el paciente sino también en su entorno. Aquí respondemos algunas:

• La ley 16.744 obliga a entregar reposo total e inmediato en la primera consulta por la calificación del origen profesional de una enfermedad mental.

FALSO: La ley no obliga a entregar reposo total e inmediato en la primera consulta. De hecho, lo que señala es que la neurosis laboral produce incapacidad temporal, por lo que deben tomarse medidas de mitigación del riesgo. El reposo laboral es una indicación exclusiva del médico, quien lo decidirá de acuerdo al criterio clínico, lo que no implica necesariamente la entrega de una licencia médica inmediata.

• Basta con que desaparezca la sintomatología para decretar el alta e indicar el reintegro al trabajo.

FALSO: Si bien es cierto que el alta médica debe considerar la disminución de la sintomatología que acompañó el cuadro en sus inicios, el equipo tratante debe ser cuidadoso en coordinar y supervigilar el proceso de reintegro al trabajo, sobre todo en aquellos casos en que el paciente se encuentra fuera del trabajo por períodos prolongados de tiempo.

• El reintegro al trabajo es idéntico en personas que presentan problemas de salud física y en personas con problemas de salud mental.

FALSO: El reintegro al trabajo difiere en personas que presentan problemas de salud física y en personas con problemas de salud mental. Quienes presentan una enfermedad músculoesquelética, por ejemplo, tienen mejores expectativas de éxito de reintegro al trabajo en comparación a quienes presentan problemas de salud mental.

• Las recaídas en problemas de salud mental están estrechamente vinculadas al proceso de reintegro al trabajo.

VERDADERO: El vínculo entre las recaídas y la calidad del proceso de reintegro al trabajo ha sido altamente documentado. Frente a problemas de salud mental vinculados al trabajo, las recaídas son un factor importante que explica los altos costos de los tratamientos, así como también la discapacidad generada en las personas, pudiendo incluso llegar a determinar una incapacidad permanente.